El punto de partida de mi pensamiento es el mundo de los medios digitales: redes sociales, medios convencionales, plataformas de streaming. El desarrollo tecnológico ha transformado estos espacios en vitrinas saturadas, donde las imágenes se producen, reproducen y consumen a una velocidad vertiginosa. Este fenómeno plantea cuestiones cruciales, en particular la del derecho de autor, que ahora está en tensión con la realidad de la distribución masiva e incontrolada de obras. La imagen se está convirtiendo en un objeto paradójico: ubicuo y común, pero todavía sujeto a derechos que parecen obsoletos. En este contexto, cuestiono la noción misma de propiedad intelectual. ¿Cómo podemos seguir reclamando exclusividad sobre una imagen que ha sido vista, compartida y secuestrada miles de veces?
Détournement: una nueva narrativa visual La desviación está en el centro de mi enfoque. Al descargar imágenes emblemáticas o inocuas, las despojo de su significado original y las inserto en una nueva narrativa. Esta manipulación artística, realizada con la ayuda de software y tecnologías digitales, tiene como objetivo alterar los hábitos de lectura visual y crear espacios de reflexión.